Hace poco tuve la oportunidad de ver esta película en formato dvd (pirata, así es), como un pretexto para pasar el rato en mis vacaciones.
La película que es dirigida por Rob Marshall, el mismo de Chicago (le da buena espina a uno ¿no?).
La película nos cuenta la historia de una niña, que es obligada a trabajar en una casa de Geishas desde pequeña como sirvienta, atendiendo a las demás geishas y extrañando a su familia. En un fatídico intento de escape ella se ve obligada a vivir toda su vida en ese lugar, hasta que conoce a un amable hombre en el puente, con el cual la joven niña se enamora y desea pronto volver a ver.
De ahí en adelante la joven tiene como meta volverse una geisha y acercarse a ese hombre otra vez. Luego es rescatada por otra casa de Geishas y se convierte en una. En cuestión de días (o años, no comprendí bien ese aspecto (tal vez meses)) se convierte en una geisha excepcional y la mas importante de todo su pueblo, y poco a poco se va acercando mas y mas al amable hombre que conoció en la infancia.
Lo mejor de la película son los paisajes, la fotografía y todo lo relacionado al mundo de las geishas, deja a uno sorprendido. Lo malo se podría decir que es la historia de esta jovencita, la cual es puesta muy al estilo cuento de hadas.
Otro aspecto criticable de esta película es la forma en que señalan a los americanos en la segunda guerra mundial, creo que con decirles que el director es americano uno se imaginara que cosa esperar.
En conclusión, memorias de una Geisha es una película visualmente agradable que seguramente los entretendrá una noche de películas con amigos o para ligarse a alguien en el cine.