Megalomaniac

De nuevo, sentado en un aeropuerto esperando el inevitable azar de que si el destino me permitirá vivir lo suficiente como para poder volver a un aeropuerto, o si estrellará mis sueños y ambiciones en una bola de fuego que se verá en el noticiero de esta tarde.
No estamos en control de nuestra vida por que no podemos adivinar el resultado de cualquier decisión que hagamos, pero a veces es curioso ver como la vida nos juega sucio para luego demostrarnos que solo estaba tratando de probarnos para ver que tan capaces somos de dedicarnos a algo, o simplemente para jodernos.
Los misterios son fugaces, igual que las respuestas.Creadoras de experiencias y momentos extraños, vivir nos permite toda clase de contradicciones y sucesos injustificables, ¿o no?

Lost is Lost

El final de una de las pocas series de televisión que he visto al completo y la única a la cual he tenido pesadillas y pasado tiempo trastornado por los misterios sin respuesta que aparecían en cada episodio (aparte de Alf).Esta serie ha llegado a su fin, el Domingo se transmitió en Latinoamerica el último episodio de dos horas y media, los comerciales estaban repletos de series prometedoras tratando de hacernos olvidar el hecho de que una de las mejores series que han pisado la pantalla se iba a acabar y viéramos en vez otras series que quizá no logren lo mismo que esta.

Después de seis temporadas contándonos la historia de 42 sobrevivientes de un accidente de avión que se estrellaban en una sospechosa isla con osos polares, monstruos inorgánicos y cadáveres de científicos locos, el final tal vez no sea lo que muchos esperaban.
En vez de otorgar un final que respondiera todos los misterios que han habido en la isla, han decidido mejor por un final feliz y cerrado, un final que pregona el lema de "hay que seguir adelante"; dejar atrás lo viejo y seguir viviendo, para ver que otras aventuras nos esperan en la vida aún después de vivir la aventura más grande.

Young Love

Una noche o un día para cambiar las cosas.
Hace tiempo que estoy viviendo en un departamento (en su mayoría blanco) de un segundo piso de una colonia tranquila a los pies de un cerro conocido por un profesor de Competencia Comunicativa como el "Chupón", sitio ideal para regenerar tu chakra en las mañanas y cavar tumbas anónimas en las noches.
Todas las mañanas recorro un sendero un tanto extraño marcado con las pisadas de otros antes de mi, tomo un autobús gratuito y repleto de murmullos, me bajo antes de tiempo frente a unos modestos edificios con gran cantidad de esculturas abstractas hechas de papel mache entre si, subo tres pisos de cemento, entro a un salón de clases y me convenzo de que nada de lo que haga en esta rutina será en vano en el futuro (tal vez el autobús).