Se siente bien estar de vacasiones, comienzo a notar que entre más transcurra el tiempo y el vello corporal se multiplique y el de la cabeza se agote empezaré a extrañar más este tipo de festividades. Mi enemistad con la escuela y la otra ciudad en la que vivo hace que valore y mistifique mi antiguo hogar como si de un hospital de la segunda guerra mundial se tratara. Es acogedor, calido y parcialmente hecho pedazos.
Es en momentos asi cuando se puede pensar más claramente y te das cuenta de todas las estupideces que cometiste en "tu otra vida" y en lo mucho que has cambiado, inmediatamente después te das cuenta de lo poco que has cambiado.
Es hora de reagrupar, descansar y pensar en un nuevo plan para el futuro que acabará desmoronandose y convirtiendose en algo completamente diferente, otra vez.
