Hola, de nuevo, hoy note algo extraño en mi día... bueno fue liberador... quien no se sentiría liberado si en la institución donde pasas 7 horas de tu vida te negara salir antes de tiempo?... pues, que mejor que escurrirse a las partes mas olvidadas y sucias del lugar y traicionar a la institución dando un difícil salto por la decaída barda que nos separa del mundo real y aterrizar en un suelo aparte al de los de adentro... es... es... bueno no es gran cosa, pero si sumas la emoción de ser perseguido por un prefecto imaginario o hacer creer que escuchas gritos delatores... en fin, grata experiencia, me levanto parte del animo aunque me costaba difícil asimilarlo... había salido!! Al fin!!
Claro, inevitablemente descubrí que al momento en que había saltado de las bardas carceleras ya casi la mitad de los que permanecían dentro estaban saliendo por la puerta de salida... y yo con ansias de estrangular a mi compañero de al lado lo asimile viendo lo positivo de esta situación... como el dice "quita la tensión"... ahora entiendo a todos esos ejecutivos y oficinistas que tienen ganas de entrar a su currículo con un bat de beisball... y aun mejor si su jefe esta dentro evaluando...
Otro punto fue la colaboración de una amiga mia en el plan... jajaja... dios la bendiga, no creo haber tenido las agallas si ella no nos hubiera acompañado, es de las pocas cosas gratas del "escape", ademas de las primeras mujeres que decidio escapar (y sospecho que con mas ancias) de la institución de una vez por todas. Ojala nos acompañe en otra ocacion.