Realidad Atrapada

La television de hoy en día es una mina de oro para los buscadores de mierda.
Tal vez mierda es un adjetivo muy duro para describir la clase de cosas que se transmiten en alguno de los millones de canales que rodean al mundo.
La indutria de la televisión pasó de ser el pequeño sueño de un hombre que inventó una cajita de imagenes en blanco y negro a un sistema corporativo que osa de comprar almas ajenas y transmitir cualquier cosa que sea vendible sin importar el estereotipo quesee denigre o destruya para lograrlo.

Hemos visto la evolucion de este suceso a lo largo de los años, un claro ejemplo de las epocas actuales es el canal de música MTV, que ha pasado de ser un canal de música a convertirse en un canal que transmiten 80% de los peores reality shows que jamas halla visto, pero aún asi, no puedes dejar de verlos.
Tal vez ese sea la magia, un problema, un mensaje oculto que llega a nuestros cerebros y nos vuelve adictos a este tipo de droga que hace lucir a la cocaina y al cristal como chocolates navideños.

Es dificil y cansado tratar de medir todos los daños, cambios, revoluciones aportaciones y deterioros que ha traido consigo esta nueva serie de promesas en la televisión.
-Por parte ahora todos tenemos un enorme conocimiento del estilo de vida del adolescente común y corriente de Estados Unidos.
-Sabemos que las chicas gringas son unas putas.
-Hip Hop significa la habilidad de comer oro y defecarlo en forma de plata.
-No saldrás adelante en la vida a menos que un grupo de homosexuales te digan como te debes vestir.
-La capital de Estados Unidos es Los Angeles.
-Los ancianos, los adultos y los feos raras veces salen de sus casas y representan un 5% de la población.
-Las cirugias plasticas son rapidas, baratas e indoloras.

No me malinterpreten, hay reality shows muy interesantes.
The Amazing Race me ha enseñado lo divertido que es ver a norteamericanos comunes perder el quizio en paises extranjeros.

Los Reality Shows nos han enseñado a mirar a nuestro alrededor de vez en cuando y percatarnos que nosotros mismos nos convertimos en estereotipos de esos programas, o que nuestras vidas carecen de sentido cuando nuestras maquinas no son enchuladas.