The Tudors

Al fin el universo basto de las series de televisión ha tomado un giro reinventándose con uno de los clásicos menos ficticios que se les pudo haber ocurrido.

The Tudors, narra la fatídica historia del rey de Inglaterra, Enrique VIII; que mientras no ocupaba su tiempo dirigiendo a una nación, embriagándose o compartiendo escena con su amigo de parque Jurassico, se pasaba el rato coqueteando con jovencitas y casándose una y otra vez con muchas de ellas.

La vida de este controversial rey, interpretado por el actor Jonathan Rhys Meyers; es tan basta y llena de problemas muy al estilo Bervely Hills 90210, solo que adaptado al siglo pasado.
No veo por que los productores no quisieron dejar ir una idea tan original como esta. Aunque desde mi punto de vista le puedo ver hasta ahora tres grandes fallas, que aunque no muchos las notarán, poco les importará al que las note.

1. Los actores no se inspiran en nada en los verdaderos personajes. Desde el punto de vista de wikipedia, Enrique VIII no era tan delgado, bien parecido ni tampoco se rasuraba con Gillet todas las mañanas y se peinaba al muy puro estilo David Beckham.

2. Todas las novias de Enrique lucen horripilantemente sexys en esta serie. Aun cuando datos científicos e históricos nos recuerdan que muchas de sus novias carecían de eso que ahora llamamos sex'appeal, y nuevamente menciono, no había maquinas rasuradoras en esa epoca.

3. Hay que tener cuidado con los libros de historia inglesa; ojo por los spoilers de la trama. Nadie desea saber quien morira, pero si quieres saber con quien se quedará el guapo Enrique al final de la serie, solo basta abrir la pagina 68 del libro de texto de Historia Universal.