Esa zona siempre había sido rodeada de misterios, con historias de fantasmas y extrañas luces parpadeantes en la acera, ese no era el cazo, el punto es que su perro comenzó a ladrar misteriosamente a una dirección poco habitual y trataba de mantenerse alejado de ese sitio, el hombre, desconcertado por averiguar que era lo que podría estar perturbando a su mascota.
Con ayuda de una linterna en sus llaves, sus manos y algo de suerte de cuentos de hadas, el hombre, lleno de curiosidad empezó a escavar en el suelo y a encontrar lo que parecía ser una cueva pequeña y helada. Luego encontró algo que no estaba bien, algo que no tenía sentido y lo desconcertó, encontró un cadáver, similar al de un niño pequeño, pensó en llamar a la policía pero descubrió que había algo más, eran alas. Cuidadosamente removió el cadáver de la cueva y llamó a su esposa para comentarle de lo que había descubierto.
El hombre, para evitar el bullicio y la prensa ridícula, según el consejo de un experto local en ese tema, llamó a la policía local, y realizaron algunas pruebas con el pequeño cadáver, al parecer, parecía más real de lo que creía.
El pequeño cuerpo de 8 pulgadas fue examinado por un equipo de forenses y científicos que supuestamente confirmaron la geniudad del cadáver. Los rayos X revelaron una estructura osea similar a la de un niño pequeño, aunque los huesos, estaban huecos, como las de un ave, haciéndolos más ligeros para el vuelo. Incluso evidencia sugiere que se reproducían de la misma forma que lo hacen los seres humanos. El cadáver también contiene dentadura y pequeños cabellos rojizos, sin contar las alas.
La locación exacta no ha sido revelada por el hombre, pero asegura haber visto más de un cadáver dentro, un experto local fue a revisar la locación y asegura haber al menos otros 20 cadáveres de hadas.
Las condiciones naturaleza pudieron haber conservado en buen estado los cuerpos hasta el punto de la momificación desde aproximadamente 400 años.
Científicos dicen que esta rara especie pudo haber existido y pasado desapercibido por el ojo humano, ya que su color de piel y alas las confunden perfectamente con su ambiente. Haciéndolas casi invisibles al ojo humano.
Aún si existen o existieron, lo que importa es que esto pudo haber sido una genial trama para CSI.