Aveces me sorprendo de mi capacidad de causar daño y otras de mi capacidad para amar y dedicar mi vida y mi voluntad a una sola cosa, todo con el proposito de ganar puntos en mi aspecto emocional y alimentarme infinitamente de esos puntos. Al final las cosas no son lo que parecen y vuelvo a empezar pero en un diferente nivel.
Con los años uno llega a aprenderse todos los trucos.

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