miércoles, junio 13, 2007

Escape from Hell View

Yo no creo en la mala suerte, para nada, opino que son solo tonterías relativamente similares a la religión que nos quitan las esperanzas y nos ponen a cambiar puntos de vista constantemente.
¿Pero que es la mala suerte en si?
Como diría aquél celebre autor de cuentos, se trata de una serie de eventos poco afortunados.
Te despiertas una mañana, y te das cuenta que hay algo raro en tu día, un ligero dolor de cabeza tal vez, o una preocupación creciente en tu interior; esos son los ingredientes para un día de mala suerte común, y en mi opinión, el inicio de algunos emos.
La verdadera, mala suerte (supuestamente hablando), es aquella que nos ataca de sorpresa, es aquel, que empieza cuando todo crees que marchará normal, ordinariamente, o en otros cazos, mejor que antes, hasta que un saco de zanahorias te cae de encima, o se quema la casa de al lado, o algo parecido.
Es un proceso divertido (cuando tienes tiempo de analizarlo positivamente o ver que le pase a otro), como un simple evento puede desencadenar una serie de eventos que culminan con un gran y desastroso evento mayor que es ocasionalmente causado por nuestra propia histeria.
Tal vez el universo en si, o Dios, o algún guitarrista legendario como Jimmy Hendrix o Ville Valo, tienen una forma de equilibrar las cosas en la vida de uno. Muchos hablan del balanze, de algo llamado karma que se hizo famoso en la serie My Neam Is Earl. Simplemente has cosas buenas y cosas buenas te pasan.
¿Pero nadie ha tenido una serie de eventos extraños que nos llevan precipitadamente a un evento bueno? No se si llamar a eso buena suerte, pero sencillamente no fue causado por abrir un paragüas en la casa de tus suegros, pasar bajo una escalera, invocar a satanás con algún libro pagano o que una gitana desnuda y borracha te escupa encima.
Son cosas que pasan.

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